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20 ago 2024
¿Por qué utilizar un agente inmobiliario profesional para vender su casa?
Algunos propietarios consideran que vender su casa por su cuenta les permitirá ahorrar dinero. Sin embargo, es importante que conozca ciertos aspectos clave antes de emprender este proceso por su cuenta y entienda por qué contar con un agente inmobiliario profesional justifica la inversión en su comisión.
Algunos propietarios creen que pueden ahorrar miles de euros al vender su casa sin la asistencia de un agente inmobiliario. Sin embargo, suelen subestimar el esfuerzo, tiempo y gastos involucrados, y pronto se enfrentan a la necesidad de contar con habilidades de negociación excepcionales, conocimientos legales y un profundo entendimiento del mercado para lograr una venta exitosa por su cuenta.
A continuación, se presentan algunos argumentos que demuestran cómo el valor de contratar a un agente inmobiliario supera con creces el gasto de su comisión.
1. Los agentes inmobiliarios disponen de amplias redes de promoción y publicidad.
Como agentes inmobiliarios, mantenemos una red activa de compradores y contactos que están al tanto de nuestras nuevas propiedades en el mercado. Nos aseguramos de comunicar de inmediato cualquier nuevo listado que incorporamos. Aunque un propietario pueda pensar que cuenta con una red considerable para promocionar su propiedad, esta será, sin duda, mucho más limitada en comparación con nuestra base de posibles compradores. Como resultado, el propietario podría enfrentarse a un mayor tiempo de espera para vender su casa y es probable que no obtenga el precio deseado.
Además, es importante considerar que en algunos países, los compradores suelen contratar agentes inmobiliarios para asistirles en la búsqueda de un nuevo hogar. En el caso de propiedades vendidas directamente por el propietario, estos agentes pueden estar desincentivados a mostrar la vivienda si no hay una comisión disponible para compensar sus servicios.
Además, como agentes inmobiliarios, contamos con acceso a servicios de listado múltiple (MLS), especialmente en redes publicitarias internacionales, lo que permite que millones de compradores potenciales vean las propiedades en venta. Los propietarios que intentan vender su propiedad por cuenta propia, a menudo no tienen la posibilidad de incluir su vivienda en el MLS, o se ven obligados a cubrir de su propio bolsillo los gastos de promocionar su propiedad en estos portales internacionales.
2. Los agentes representan la actividad de venta de una vivienda
Vender su propia casa puede ser un proceso emocional, por lo que contratar a un agente inmobiliario para que represente sus intereses ayuda a mantener una perspectiva objetiva. Con un agente, es menos probable que el vendedor cometa errores como fijar un precio excesivo, sentirse ofendido por ofertas de compra más bajas de lo esperado, o no aprovechar al máximo su posición en las negociaciones. Como profesionales inmobiliarios, nos encargamos de comunicarnos con los compradores potenciales en nombre del vendedor, evitando la urgencia, la desesperación o la falta de cooperación que a menudo pueden surgir en una venta directa realizada por el propietario.
Sin la representación de un agente inmobiliario, los vendedores deberán enfrentarse directamente al rechazo, la decepción y las críticas negativas. Un agente, por su parte, puede abordar estos aspectos de manera constructiva, ofreciendo asesoramiento, explorando opciones y formulando respuestas más profesionales junto al vendedor.
3. Los agentes inmobiliarios asumen los gastos de publicidad.
Si un propietario decide vender su casa sin la asistencia de un agente inmobiliario, será responsable de cubrir los gastos asociados a la mejora de la propiedad, la fotografía y videografía, así como los gastos de marketing. Estos gastos pueden variar considerablemente según los proveedores contratados, su nivel de experiencia y la calidad de presentación que se desee alcanzar. Además, es fundamental tener en cuenta que organizar jornadas de puertas abiertas y visitas bajo cita requiere un significativo esfuerzo y tiempo, que deberán coordinarse dentro de los horarios laborales y las demás responsabilidades del vendedor. Es común también recibir una gran cantidad de consultas, muchas veces de personas no calificadas o simplemente curiosas por conocer la propiedad.
Es importante destacar que vender la propiedad sin un agente no necesariamente elimina todos los gastos asociados. En ciertos mercados, los compradores suelen estar representados por un agente inmobiliario, quien podría solicitar una comisión al vendedor (generalmente alrededor del 3%) por los servicios prestados al comprador en la transacción.
Para la mayoría de los vendedores, contar con un agente inmobiliario que gestione todos estos aspectos es una inversión que vale la pena. Como agentes, nos encargamos de presentar la propiedad a posibles compradores, realizar sesiones fotográficas y de video de alta calidad, y publicar la propiedad en servicios de listados múltiples (MLS) y otros portales clave. Además, nos ocupamos de programar y gestionar las jornadas de puertas abiertas, las visitas y todas las consultas, ajustándonos a su disponibilidad. De esta manera, el vendedor no necesita reorganizar su vida o sacrificar tiempo laboral para mostrar la propiedad.
4. Un agente inmobiliario conoce los aspectos legales de una compraventa inmobiliaria
La venta de una propiedad es un contrato legal que implica la negociación y gestión de toda la documentación asociada. Un vendedor que decida manejar el proceso por su cuenta deberá encargarse de coordinar las interacciones legales con el comprador, su abogado, el inspector de viviendas, el tasador y la entidad bancaria. Además, tendrá que gestionar las negociaciones y procedimientos legales tanto con el comprador como con las instituciones financieras involucradas. Aquellos vendedores que no estén familiarizados con la normativa, la terminología y el proceso pueden enfrentar complicaciones legales si no lo realizan correctamente. En algunos países, ciertas jurisdicciones cuentan con regulaciones específicas para la venta de propiedades, e incluso pueden exigir la presencia de un abogado especializado en el sector inmobiliario para concretar la transacción
En resumen, contar con un agente inmobiliario ofrece múltiples ventajas. Las personas que optan por vender sus propiedades por cuenta propia suelen hacerlo con la expectativa de obtener mayores ganancias. Sin embargo, los agentes inmobiliarios poseen la experiencia y las habilidades necesarias en la evaluación de precios, el marketing y la negociación. Como resultado, los vendedores que intentan gestionar la venta por sí mismos pueden terminar obteniendo menos beneficios que si hubieran contratado a un agente y pagado una comisión. Además, el proceso de venta puede prolongarse considerablemente, ya que el grupo de posibles compradores es más reducido y el alcance del mercado queda limitado por el presupuesto de marketing y el conocimiento del sector inmobiliario del vendedor.
Vender una casa por cuenta propia implica reorganizar por completo la vida diaria hasta que la venta se concrete. El vendedor debe ser consciente del tiempo, esfuerzo y recursos económicos que esta tarea requiere. En general, es recomendable que los vendedores consideren la opción de contratar a un agente inmobiliario, quien les proporcionará orientación experta a lo largo de todo el proceso.